Los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, y más concretamente los de la batalla de Normandía, siguen siendo una figura muy representativa en el enfoque educativo y personal de la historia en Francia y a escala internacional.

En un momento en que los últimos representantes de esta memoria viva (veteranos y civiles) están a punto de desaparecer, transmitir el recuerdo de este conflicto a las generaciones más jóvenes es un factor clave para perpetuarlo.

Este contenido cinematográfico animado, a modo de documental de dibujos animados, está dirigido especialmente a las generaciones más jóvenes, para facilitarles la comprensión de los acontecimientos y testimonios del pasado a través de un contexto gráfico a su alcance, sin perder el atractivo de un público más amplio.

La veracidad histórica de este contenido se basa, en primer lugar, en los elementos propios del testimonio del gaitero Bill Millin y, en segundo lugar, en un expediente técnico propio de los hechos históricos.